
Mis 6 deseos en el #DíaMundialDeLaRadio
Y mi reconocimiento a profesionales con los que ha sido un placer trabajar
Hola. Mi nombre es Tommy Ferraz. Tengo 40 años y empecé a hacer radio a los 16. No te voy a aburrir contándote esos veinticuatro años. Bueno, sí lo voy ha hacer, pero no ahora. Me gustaría aprovechar este Día Mundial De La Radio para reconocer y agradecer a algunos de los profesionales con los que he trabajado. Pero lo haré al final de este post para no aburrirte antes de tiempo.
Al grano. Tras todo este tiempo trabajando en radio, han sido muchos los errores que he cometido y observado, muchas las lecciones que he aprendido a golpes (míos propios) y muchas las ocasiones en las que me he preguntado ¿por qué seguimos haciendo esto así?. Estos son algunos de mis aprendizajes personales que, creo, son aplicables a la radio como medio, si queremos que tenga una larga vida.
Estos son mis 6 deseos para la radio:
- Valentía para hacer cosas nuevas, de manera distinta. Perder el miedo a equivocarse o fallar. Que el no atreverse a cometer errores deje de ser el mayor error que se comete. Innovar no es (sólo) incorporar tecnología a nuestro día a día, es aceptar el riesgo de equivocarse para sorprender y sorprenderse. “Fallar no es fracasar, es aprender.” ¿Dónde he oído yo eso últimamente?
- Curiosidad para seguir explorando a diario las nuevos comportamientos de escucha y los nuevos perfiles de oyente. No van a dejar de cambiar. Veremos escucha lineal, no lineal, lineal que se fragmenta y deslinealiza, no lineal que se combina e hila, híbridos que hoy ni nos imaginamos.
- Coraje para aceptar que siempre hay cosas que mejorar. Y también para eliminar límites impuestos por nosotros mismos. A nivel de organización e individual. Tanto la excesiva auto-complacencia como nuestras inseguridadades son obstáculos para nuestro crecimiento y mejora, que deberían ser constantes. No permitas en tu cabeza voces que digan “No necesito mejorar ¡ya soy la hostia!” ni “No puedo hacerlo”.
- Capacidad de motivar a sus profesionales a descubrir el impacto real en la audiencia de todo lo que se hace y dice en antena. En lugar de perseguir y señalar debilidades, deberíamos ayudar a nuestros profesionales a entender que cada rasgo de su personalidad, cada habilidad, cada decisión que toman tiene efectos positivos y negativos. Necesitamos entender la relación entre esos dos lados, aceptar que son caras de la misma realidad y aprender a encontrar el equilibrio.
- Desafío hacia suposiciones, viejas soluciones o respuestas que creemos tener antes de plantearnos la pregunta. Como decíamos antes, los comportamientos de escucha y los pefiles de oyente están cambiando. Es necesario tener una mente abierta y explorativa a la hora de enfrentarnos a retos nuevos, o no tan nuevos. Una mente innovadora es la que se permite preguntarse “¿Y si…?” y no da nada por hecho o sabido.
- Perserverancia en la búsqueda de lo que emociona, interesa y entretiene. Qué contenidos consiguen agitar, retener y divertir al oyente tal vez están cambiando. Lo que permanece inalterable es la necesidad de encontrarlos y la habilidad de la radio para hacerlo cada día de forma brillante. Asegurarnos de que nuestros contenidos son relevantes, minuto a minuto, es hoy más fácil y necesario que nunca.
- Preparación para ver caer tradicionales verdades absolutas. “La audiencia tarda mucho tiempo en notar cambios en antena”, “una canción testada siempre es más segura que un fragmento de mucha palabra”, “el momento más probable para que los oyentes dejen de escuchar es el bloque de publicidad”. Es probable que hayas escuchado alguna de estas reglas no escritas en radio. Cuando la radio pasa de programar por intuición y de una investigación de audiencias basada en la percepción de los oyentes a la observación diaria de los compartamientos de escucha de los oyentes segundo a segundo, vemos muchas de estas máximas caer. ¿Estás preparado o preparada para adaptarte a esa nueva realidad?
Mi relación con la radio:
Ahora sí.
Empecé en un curso de radio organizado por Onda Cero Arganda y disfruté cada minuto con mis primeros profesores, Mercedes Labra y Pedro Delgado. Después hice varios programas en Radio Rivas, que empezaba sus emisiones. Es difícil volver a divertirme tanto como lo hice por entonces con mi compañero de programa José Luis Lozano.
Un histórico de la radio, Raúl Marchant, que había montado una cadenita con pequeñas emisoras locales, Hit Radio, me enseñó los principios básicos de la programación musical (con software, pero también con papel y lápiz).
Javier Llano, director (por entonces subdirector) de Cadena 100 vio en mi más potencial como locutor de fórmula del que yo mismo me he visto nunca.
Marc Vicens me contrató para poner orden a la caótica programación musical de una recién nacida KISS FM y me ayudó a descubrir que era más útil dirigiendo a locutores que estando yo frente al micrófono. Marc también me contagió un poco su obsesión por cuidar hasta el más mínimo detalle en antena.
Tras esa primera etapa en KISS, un contrato de no concurrencia me alejó de la programación de radio durante un año y dio rienda suelta a mi lado geek. Vendí a varias emisoras las primeras apps móviles de radio en España.
Ramón Mateu y Patricio Sánchez me llevaron a Barcelona como director/consultor (nunca se aclararon si era una cosa o la otra) del morning show de Europa FM. Me pidieron que cambiase el target a más adulto y más femenino. En eso pude decir “misión cumplida”. En lo demás, aquella aventura fue un poco desastre. Aunque me alegro de haber trabajado allí con gente como Joan Barutel, Alberto García o Cristina García.
Después de Europa FM, volví a KISS de nuevo. Mi relación con KISS FM (y su dueño, Blas Herrero) duró entre las dos etapas, más o menos diez años. Trabajar para Blas Herrero fue frustrante en ocasiones, pero tengo que reconocer que nadie me ha permitido crecer tanto en radio como él (y otros directivos como Juan Cepeda). Entré en KISS como programador musical, salí como director de programación del grupo (dos radios y una tele). En KISS aprendí con y de compañeros y amigos como Enrique Marrón, Eva Raya, Esther Galeote, Alex Vladev, Julián Garvín, Marta Ferrer, Cristina Lasvignes, David Álvarez, Molo Cebrián, Rocío Moreno, Alfredo Arense, Mark Story, Harold Austin, etc.
Y finalmente, el aburrimiento me jugó una mala pasada y dejé KISS para volver a escuchar a mi lado geek y emprendedor. Junto a un amigo, José Ángel Liso, fundé Voizzup, una startup que cambia la investigación de audiencias convencional tres veces al año por análisis de datos en tiempo real. En los últimos años he ayudado a profesionales de radio, curiosamente en radio generalista, a incorporar la evaluación diaria de contenidos a sus flujos de trabajo.
Si tienes algún comentario, pregunta o quieres que le eche una mano a tu programa o emisora, no dudes en contactar conmigo: info@tommyferraz.com